Parece ser que estás cuando te interesa, que solo opinas tú, que el único importante aquí eres tú. Y no, te equivocas. Aquí mi opinión también vale y yo no soy menos que nadie, por lo tanto soy igual de importante. Es verdad, no te lo niego, eres un hijo de puta por hacerme reír, llorar, echarte de menos y como no, por hacer que te "quiera". Puedo decir tantas cosas malas como buenas, no lo niego, pero debo resaltar que eres un buen jugador, sabes manejar a la perfección tus cartas y como no, sabes manejarme a mi.Si te das cuenta, somos completamente iguales, pensamos lo mismo pero de dos puntos de vista distintos, somos igual de cabezotas e igual de inteligente para lo que nos interesa. Quizás por eso mismo estoy escribiendo todo esto, porque yo no he sido tan inteligente como tú en el momento de decidir que es lo mejor para mi. Tú fuiste rápido, un ir y venir, sin darme importancia, sin darte cuenta en algún momento, que ¡hola! yo estoy aquí. Sí es verdad, tu lo has dicho, no solo fueron "días", fueron más que "días". Pero desde que me fui todo cambio, ahora sin darme cuenta, ya no hablamos por teléfono, no ponemos la cam y ni siquiera me mandas un corazón por el msn, como lo hacías antes.
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