Porque hoy después de todo ha sido un buen día.

No te voy a prometer nada, no te voy a decir lo fantástica que estás, porque no, porque ya es hora de que alguien me lo diga a mi, porque estoy cansada y harta de ser siempre la misma boba. Hoy por una sencilla razón, pensé en mi, y me diste igual tú, ella y él. Sinceramente estoy aquí para que me vean para que por un día, por un maravilloso día yo sea el centro del mundo, porque sí, porque me da la gana, porque me apetece.


Antes tenía la costumbre de verlo todo oscuro, de ver todo lo malo, de pensar que los días eran asquerosamente aburridos, de decir no quiero hacer nada hoy y quedarme en la cama, y por ese estúpido motivo estoy aquí. Me di cuenta que todo lo que yo creía rutina era lo mas maravilloso que tenía. Porque creo que soy la única persona que se fija al salir de casa en el mar, en los primeros o segundos rayos de sol que se reflejan ahí, en ese lugar azul. Sí, supongo que soy la única. Porque cuando camino me voy mirando los pies y si levanto la mirada un segundo, nadie más que esté a mi alrededor lo va haciendo. Gracias a esos dos estúpidos motivos me detuve a pensar que yo, alguien que se consideraba una persona del montón, podía destacar muchísimo más, es más, ya estaba destacando. ¿Por qué a cuantas personas conoces que mientras caminen se miran los pies? ¿O a cuantas que nada más salir de casa miren hacia el mar? Que sí, que alomejor desde tu punto de vista son cosas estúpidas, pero desde el mio, creo que soy bastante especial. 

Y creo que es mi momento y no me voy a detener, porque todas aquellas personas que no me apoyen o que no estén conmigo, supongo que bueno, son algo pasajero, igual que muchas personas que estuvieron y que estarán. Y que no, que no me voy a amargar, que mi sonrisa es bastante bonita y que si me he fijado en algo estos días, es que por un día muy malo que tengas, el sol siempre va a salir.